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domingo, 21 de octubre de 2012

Hoy una canción me hizo llorar

Hay algunas canciones que me hacen llorar cuando tocan mi alma, en una situación de vulnerabilidad que generalmente no presiento.No me pasaba hace rato. Y en general no me pasa mas de una vez por canción. Una de ellas fue Let it Be, de Los  Beatles, aunque no recuerdo ese momento especial, pero cada vez que la escucho, me eriza la piel.

Hoy temprano me desperté, fui al baño y de regreso en la cama, no pude conciliar el sueño. No quería levantarme a las 7 de la mañana, asi que hice lo que generalmente hago en estas situaciones: me calcé el Ipod y me dispuse a escuchar música. Elegí a Aloe Blacc, cantante de soul norteamericano que descubrí hace unos meses, para escuchar su último disco de 2010, Good Things. Una voz exquisita y una canción mejor que otra me indicaban que no me dormiría pero disfrutaría de esa primera hora de luz.

Llegué extasiado a la penúltima canción Mama hold my hand, cuyo ritmo tranquilo de piano, de balada confesional me desarmó. No sé si fue el día o el recuerdo de mi propia madre, pero la melodía y la letra tocaron un nervio sensible y mis ojos comenzaron a derramar lágrimas y yo sentía profundamente el significado de la letra en mí. Y lloré, profusamente, en silencio, asintiendo cada palabra, notando el goteo de las palabras como fotos de mi vida, golpeando en la memoria. Cuanta verdad y que bien dicha en esas simples frases!

Aqui la traduzco, porque vale la pena. Para vos ma.

Mamá, tomá mi mano

Cuando era sólo un niño
y salìa a jugar.
Llegaba tan lejos de casa
que no recordaba el camino de regreso.

Llamaba a mamá para que me ayudase,
para que viniera enseguida
y me llevara a casa, donde quería yo estar
y esto es lo que le decía:

Mamá, tomá mi mano
no creo poder cruzar la calle solo
Mamá, tomá mi mano
no creo poder cruzar la calle solo
Y cuando fui jóven
también me alejé
No quería que nadie tomara mi mano
quería hacer mi propio camino.

Y mi madre venía a ayudarme
pero la rechacé
porque quería hacerlo solo.
Y esto es lo que le decía:

Mamá, dejá mi mano
que quiero cruzar la calle por mi mismo
por mi mismo.

Bueno, ahora soy un hombre
y me mudé por mi cuenta
tengo una casa, horario de 9 a 5 y una esposa
y un nene en camino.

Mamá me dijo que la vida se haría dura
que la tomara día a día,
pero cada tanto me asusto
y me gustaría decir:

Mamá, tomá mi mano

no creo poder cruzar la calle solo
Mamá, tomá mi mano
no creo poder cruzar la calle solo

Ahora mi madre está cerca del final de sus días
y su pelo se hizo gris
A veces la llamo para preguntarle
si quiere que pase el día con ella.

Mamá solía ser fuerte pero ya no lo es
y no puede bastarse sola.
Por eso estoy cerca, por si necesita ayuda,
y así le digo:

Mamá, tomá mi mano
no creo que puedas cruzar la calle sola
Mamá, tomá mi mano
no creo que puedas cruzar la calle sola

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