K minando la luna

Primera noche de la serie Luna Park. El viernes 11 de Junio quiso Calamaro que el show empezara con mucho rock, a diferencia del disco On D rock que, pese al título, empieza mas calmo. Como para avisarnos de que venía la cosa, se despachó con cuatro al hilo, donde mezcló hit nuevo (los divinos), jumping jack flash, salmón y rodriguez (mi rock perdido) y recien después saludo al estadio colmado. El sonido del comienzo abusó de potencia y guitarra y batería tapaban lo demás, pero como primer recital de los tres previstos, es el de ajustes y después de un tramo de recital nos acomodamos a los decibeles (o el técnico se acomodó al estadio) y la gente pudo disfrutar de un cantante al mando de una banda que es la envidia de muchos rockeros. Al ser la misma que grabó el disco, y que viene acompañando a Calamaro desde hace un par de años, se conocen de memoria, con un vistazo todo queda entendido, cuando se entra en el tema, cuando hay que subir, cuando frenar... una delicia.

Sonaron temas que habitualmente no toca, como Revolución Turra, del ábum quíntuple circa 2000, Nunca es igual y All you need is pop, que sonaron frescas y bien mezcladas con el resto del material. Matizaron los trocitos de covers como Get up, stand up (Marley), Bridge over troubled water (Simon & Garfunkel) y Walking on the moon (Police).

Un salmón menos conversador que otras veces dio paso a dos horas y pico de show, bien llevado entre hits y joyas perdidas de su extensa discografía, en un Luna donde es tan local como antes lo fuera en el Club Ciudad. El mismo cantante se encargó de decir que estas fechas no suponían una estricta presentación de disco nuevo, y en el set list hubo unas pocos temas de On the Rock. De todas maneras, el repertorio fue cantado por la multitud casi íntegramente, en una comunión simpática y futbolera.

Calamaro está en sus mieles por esta época y lo repite a los cuatro vientos: esta contento, inspirado y con ganas de rockear. Seguramente hacia fin de año repita la caminata en la luna y sus huestes plantarán las banderas que el ritual convocante propone. Una sana costumbre regada con buenas canciones. No hay nada mas necesario en estos días.