De acuerdo a la autobiografía de Ian Gillan, estando los Deep Purple de gira por Inglaterra, en 1971, rentaron un micro para los miembros de la banda y aquellos periodistas que cubrían ese tramo del tour. El destino sería Portsmouth, donde debían tocar aquella noche. En medio del distendido viaje por las campiñas inglesas, uno de los reporteros les preguntó como componían sus temas. Ni lerdo ni perezoso, Ritchie Blackmore tomó una guitarra acústica y comenzó a puntear un riff repetitivo, al que unos segundos mas tarde se sumó Ian Gillan tarareando unos versos improvisados. Les gustó tanto como se unían guitarra y voz que decidieron afinar el esbozo de tema y darle forma definitiva a la canción. Esa misma noche la tocaron en la prueba de sonido y a partir del siguiente punto de la gira quedó en el tracklisting de los shows.
El tema fue registrado en el álbum Machine Head del año 1972 y permaneció como apertura de los conciertos del grupo de alli en adelante.
La estructura de la canción comienza con una intro de guitarra que lleva al riff de marras, donde la banda con la batería de Ian Paice al frente, irrumpe con vigor. Se suceden las dos primeras estrofas cantadas por Gillan y el primer solo a cargo del tecladista Jon Lord. Dura casi un minuto y luego Gillan canta la tercer estrofa, seguido del solo estupendo de guitarra de Blackmore, de alrededor de minuto y veinte (no parece nada no?). Gillan canta la cuarta y quinta estrofa (que en el original es la repetición de la primera). Con el correr de los años y los shows, Gillan improvisaría parte de la lírica como hiciera en aquel micro de gira.
La letra se refiere a un hombre fanatizado por el despliegue en ruta que tiene su coche de carreras, que sobrepasa a cualquier otro auto que se le ponga a la par. Su dueño entra en éxtasis, comparando la sensación de estar al volante con la de estar en el cielo.
Quizá la versión mas recordada del tema sea la del disco Made in Japan, una auténtica perla de sonido y performance, aunque todas las versiones tengan algo bueno para rescatar.
Mucha gente considera este tema como el inicio del llamado Speed Metal, un género derivado del Heavy Metal, mas tarde popularizado por bandas como Motorhead y Metallica, entre otros.
La estructura de la canción comienza con una intro de guitarra que lleva al riff de marras, donde la banda con la batería de Ian Paice al frente, irrumpe con vigor. Se suceden las dos primeras estrofas cantadas por Gillan y el primer solo a cargo del tecladista Jon Lord. Dura casi un minuto y luego Gillan canta la tercer estrofa, seguido del solo estupendo de guitarra de Blackmore, de alrededor de minuto y veinte (no parece nada no?). Gillan canta la cuarta y quinta estrofa (que en el original es la repetición de la primera). Con el correr de los años y los shows, Gillan improvisaría parte de la lírica como hiciera en aquel micro de gira.
La letra se refiere a un hombre fanatizado por el despliegue en ruta que tiene su coche de carreras, que sobrepasa a cualquier otro auto que se le ponga a la par. Su dueño entra en éxtasis, comparando la sensación de estar al volante con la de estar en el cielo.
Quizá la versión mas recordada del tema sea la del disco Made in Japan, una auténtica perla de sonido y performance, aunque todas las versiones tengan algo bueno para rescatar.
Mucha gente considera este tema como el inicio del llamado Speed Metal, un género derivado del Heavy Metal, mas tarde popularizado por bandas como Motorhead y Metallica, entre otros.
Les dejamos a los Deep Purple, presentando su Highway Star en público:
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